LaRiojaMunicipal

Julián estaba feliz. Le había costado tiempo pero había conseguido un par de cochinillos en un trozadero de primera. Siempre los cocinaba de a dos. Uno bien convencional, con un condimento en base a laurel, limón, sal y ajo, y otro más atrevido que aderezaba con una mezcla de curry, miel, pimienta, semillas de mostaza molidas a mano, y un toque de romero; y que servía con unos crocantes de polenta y verduras verdes frescas. –Esto no es para los conservadores- pensó Julián, divertido con las extrañas vacaciones de la política durante el mundial. Tanto habían congelado algunos asuntos, que varios intendentes del PJ habían encargado encuestas a conocido consultor… para agosto, “después del Mundial”. -¿Será porque la gente piensa en otra cosa?- reflexionó Julián en voz alta, a la vez que calentaba el horno de la cocina de hierro con cuatro leños de algarrobo y un par de piezas de quebracho colorado, aquella madera argenta bien dura con la que López Rega quería darles por la cabeza a los opositores en aquellos extraños días de 1974. El gordo sonrió a pesar de lo tenebroso de aquellos días. Siempre le maravillaba lo que era capaz de generar el peronismo. Estadistas, brujos, alquimistas, políticos de raza, ladrones y hasta un Papa de la Iglesia Católica, todo a la vez. –Y pensar que estos mocosos se creían más peronistas que Perón- dijo Julián con su voz potente y sacudiendo la cuchara de las ensaladas a modo de saludo frente a un retrato del General que adornaba la mesada principal del quincho. El Ruso lo escuchaba paciente mientras espiaba unos papeles bastante secretos. -¿Qué eso?- interrogó el dueño de casa mientras mandaba el par de cochinillos al horno. Primero, sin nada más que haberlos untado con un poco de su propia grasa. Luego sería el momento de los adobos de cada uno.   

 

-Esto es La Encuesta- dijo el Ruso en clave de misterio. -¿Con mayúsculas?- preguntó extrañado Julián. –Sí…- respondió lacónico el hombre de los negocios raros del grupete, metido en los gráficos que casi nadie tenía, salvo el gurú cordobés Mario Riorda y el propio Paco Pérez.

En el cuadro que adorna la pared norte del quincho, el comandante presidente festejaba a lo loco el triunfo de Brasil, porque la quería más a Dilma que a Michelle. Eternéstor hacía conjuros contra Boudou y se colaba en los sueños de Cristina –algo que en el paraíso se les permite a los muertos una vez cada mil años- y le decía: “¡¡Vishhhteeee Cristinita…. Que sho te dije que eshhhte tipo te iba a cagar… cristinita… qué hishissssteeee!!”. El general, Evita Capitana y Raúl Querido le abrazaban para atajar tanto desconsuelo. A Néstor le podían achacar cualquier cosa, pero la de Boudou había que anotársela a ella solita.

Los muchachos venían llegando de a uno, en medio de la noche fría y tras una tarde caliente de fútbol. Al final, se habían pasado un súper sábado tremendo con los octavos de final del Mundial. Se fueron acomodando alrededor de la mesa y de la primera botella de un “Nosotros” de Susana Balbo, el vino con 1000 puntos “quincho”, que hace del planeta un lugar mejor para habitar. 

Mientras Julián iba terminando de adobar y dorar los cochinillos, los muchachos picoteaban unos salamines de Tandil. El Omar, el radical-radical-radical que habla con todos, menos con uno; se tiró en palomita sobre la encuesta del Ruso.

 

-No jodas… no te la puedo mostrar…- dijo, pero se dispuso a contar de qué se trataba. Mientras, Julián fue trozando las porciones de cochinillo con un plato de canto a modo de cuchillo, alarde que le había enseñado muchos años atrás, en la época del uno a uno, un mozo del restaurante del ACA en Chacras de Coria. 

 

-¿A qué tanto secreto? ¡Es una encuesta, no es el plan de pagos a los fondos buitre!- se quejó Julián. 

 

-Gordo… si vos no la tenés y nadie te la contó es que se trata de una encuesta tan secreta, que cuando Paco se la encargó a Riorda ni siquiera le avisó al Carlos Ciurca. Por eso… Yo tengo algunos apuntes… tan secreta es que ni siquiera algunos de los tipos importantes del gobierno la tienen. La administra Paco…- contó el Ruso. Bajó la parrafada con un trago de Malbec. Le transpiraban las manos de tanta tensión. Parecía Julio César después de que Pinilla le reventó el travesaño de un pelotazo en el último minuto del alargue.

 

-Bueno… a ver… Paco midió todo. Todo de todo. Lo primero, los del gabinete que se anotaron para sucederlo en 2015, o los que pintan para la candidatura: Marcelo Costa, Marcos Zandomeni, el Diego Martínez Palau y el Matías Roby. El Matías es el que más mide, pero no tan lejos de los otros. 

 

-¿Y qué más?- quiso saber el Chito, interesado en lo que va a pasar en los próximos años. El empresario serio del grupete es de los que piensan que ser gobernador de Mendoza va a ser un perno en los próximos años: sin plata, con mucha deuda, con una bigornia imposible de empleados públicos y sin proyecto de provincia a la vista.

 

-Bueno… el Paco midió la imagen suya y la de la administración. Lo que cuentan los muchachos de la Avenida Peltier es que les da mejor que a “la política”, pero el dato está bajo siete llaves. Una más: el “gober” le pidió a Riorda que lo mida al Javier Espina. Así que “hojaldre” con eso. También los midió al Adolfo, a Ciurca, a los intendentes, y a Celina, que –entiendo- le fue bien. Pero no sé mucho más muchachos. No me presionen…- dijo el Ruso. Los demás se miraron entre ellos sin agregar palabra. El gordo, que no quería quedarse afuera de uno de los temas políticos de la noche, ofreció un tema espeso:

 

-Muchachos… la guerra política en Guaymallén está que arde. Está prendida fuego en el peronismo, y multiplicado por quince, porque votan 150.000 tipos en las PASO el año que viene, y en las internas del PJ nunca votaron más de diez mil en el departamento. El asunto es así: Guaymallén tiene una enorme cantidad de unidades básicas, punteros, grupos militantes, tribus, y el intendente es el que tiene que comandar todo eso y hablar con todos. Y negociar. Lobos se equivocó e hizo como los troyanos: se autoinstaló en el disco duro rompiendo todo, lo que incluyó el vencimiento de una serie de acuerdos de convivencia que tenían vigencia desde que el “Mono” Pardal era intendente, y que sobrevivieron los últimos 15 años hasta que el “Pelado” Abraham se hizo diputado nacional y Lobitos entró con todo, con ganas de no dejar a nadie sin trabajo…- dijo el gordo, tomando la pausa justa para el trago de vino.

 

-Bueno… pero eso está bueno… con el desempleo que hay…- acotó Ludovico.

 

-No me dejaste terminar… A nadie de su familia, quise decir… y después fue por todo. Incluso la semana pasada “bromeó” con ser gobernador en la televisión local. Y lo que se estaba cocinando abajo explotó. Las “tribus” le pidieron al Alejandro Abraham que vuelva para ser candidato a intendente y a Lobitos, que no acelere tanto que en tanto y en cuanto no sea electo por el pueblo como intendente departamental, es un concejal más completando un mandato. Lobos salió a buscar por un lado apoyo del Paco porque necesita guita,  por el otro le dijo a La Corriente que se queden tranquilos, que no se hizo paquista ni nada parecido. La sospecha quedó instalada. Se equivocó Lobos porque interpretó mal la química del peronismo de Guaymallén para instalar un proyecto propio, y lo que antes se tapaba empezó a salir a la luz. Tiene muchos frentes abiertos, al punto que el Paco lo hizo rodar a Guillermo Elizalde con ayuda de algunos tipos de la política, y resulta que el nombre del ministro anda muy bien, en tanto el otro “Pelado”, Abraham, no baje otra vez al departamento, algo que no creo que haga salvo que sea la única carta del gol del PJ en Guaymallén. Y lo mismo va a apoyar Ciurca. Uno que gane. Si no se retiene Guaymallén va a ser muy difícil que el peronismo repita en la gobernación el año que viene…- explicó el gordo. Los muchachos asintieron y fueron por el segundo plato. El Ruso metió el dedo en la llaga.

 

-Qué lío tienen con la Osep….- dijo. El Omar se relamió e intervino rapidito.

 

-Sí… no se entiende si la posición oficial del gobierno es la de Roby o la de Recabarren… ¿Al final hay o no hay plata? ¿Están desfinanciados, con déficit, o no les alcanza…?- se burló el radical del grupete, para colmo de males cornejista. El gordo respiró hondo.

 

-Ni una cosa ni la otra. Vos Omar sos un jodido, porque en la época del Marcelino, lindos quilombos había. Te informo, por si no viste el archivo, que en junio de 2006 andaban buscando salvatajes para la Osep y reconocían entonces un déficit de 40 palos, que hace ocho años eran mucho más que ahora porque la guita vale menos. Ese déficit creció al doble en un año, ya que a fines de 2005 cantaban 17 palos… era de casi el 11 % del presupuesto aquel déficit, el doble que ahora si lo mirás de modo proporcional… y antes del estallido de 2001 ya andaban dando explicaciones en la Cámara de Diputados. ¿Qué me venís a decir a mí?- dijo el gordo en tono pretendidamente ofendido. El Omar no arrugó:

 

-Dejate de joder gordo… si Paco lo tuvo que poner al Luis Tonelli a controlar porque el arco iris político del PJ le manejaba la Osep a Recabarren mientras él hacía política en Malargüe. Si vos ponés en la Osep a alguien que no sabe de finanzas, a los cinco minutos se lo fuman en pipa. Y si hay derroche, peor… Mirá… Recabarren puso 46 subdirecciones… algunos ni cumplen horario… ¿Vos pensás que Matías no se dio cuenta? Con sueldos bien gordos… por eso Roby había puesto como condición manejar la obra social también. No quieren más quioscos. Igual, al doctor Recabarren le van a tirar una soga para que no se asuste más. Eso que hizo empujado por algunos compañeros con mucho rodaje, y pedir que todo el mundo lo investigue, es equivocar el enemigo. 

 

-¿Qué soga? ¿La del ahorcado?- preguntó el Omar, con sorna.

 

-No. El lunes mismo Roby y Recabarren van a recorrer juntos la Osep y bajar el tono del despelote. Los van a dejar zapateando a los radicales con sus pedidos de informe y sus comunicados. Es cierto que cometimos errores políticos y por esa brecha se colaron los de la UCR. Pero la vamos a cerrar esta semana, así es que nada de ilusionarse con más despelotes. Además, con la aplicación plena de las paritarias, suben los aportes y a la OSEP le van a llover unos 516 millones de mangos extra, y además no le van a dejar al Marcelo Costa que ni se asome a la guita. Porque con los apurones que hay, la que recauden se la van a querer manotear de Hacienda para los gastos de todos los días. ¿No lo escucharon a Paco? No-alcanza-la-guita…- afirmó el gordo poniendo énfasis en cada palabra.

 

-Ustedes en vez de planes e ideas lo que tienen son ocurrencias…- disparó el Omar, y la mesa se transformó en una discusión generalizada que sólo se calmó con una vuelta más cochinillos y Malbec. Los ánimos habían quedado caldeados. El Chito cambió de tema.

 

-Ché… ¿Qué va a pasar con lo de Boudou? Adentro del peronismo, digo…- El Omar recogió el guante para dar la respuesta. 

 

-A ver… es difícil… con lo legal va a ser mucho ruido y pocas nueces. Pero vamos por partes. Es el propio peronismo el que ya lo tiene cocinado. Yo sé que a los de UNEN y a Lanata les gustaría pensar que se lo están cosechando ellos. Pero el juez Claudio Bonadío, el que lo llamó a indagatoria por el auto trucho; es recontra peronista, y no de los más confiables para la “opo” y la “corpo”. Es de los peronistas de Corach. Era su “secretario-secretario” antes de ir al juzgado. Y Lijo también es peronista. Su hermano es recontra conocido en el ambiente del PJ. Lo que habrá en el peronismo es frialdad. ¿O ustedes vieron a algún peronista destacado en la primera fila de los diarios defendiendo al vice? Pasa lo mismo con lo del juez Griesa y el fallo por los fondos buitre. Aquella mañana en la que Capitanich, Kicillof y Zanini fueron al Congreso a explicar lo que iban a hacer aunque después hicieron cuatro o cinco cosas contradictorias respecto de las que anunciaron ahí, les puedo asegurar que el Adolfo Rodríguez Saá les dijo de todo, pero de todo en serio. Los subió, los bajó, los arrastró por los rincones, los basureó como si fuesen lo último… y les estoy hablando del tipo que fue presidente una semana y declaró el default de 2001. Bueno… en ese mismo salón estaban Pichetto, Kunkel, Juliana Di Tullio, Julián Domínguez, el Cuto Moreno… qué se yo… un montón… y ninguno dijo absolutamente nada de nada, pero de nada en serio. Le permitieron al Adolfo que los cocine. Y después, cuando armaron el viaje a Estados Unidos, ningún peronista de paladar negro, de los importantes, fue. Yo creo que lo que hay es un proceso de descomposición del poder muy fuerte, donde el peronismo sólo va a tener una dependencia formal, una relación más bien fría con el cristinismo. Se han desprendido… ustedes no saben las cosas que se escuchan en el Congreso…- contó el gordo. –Ni que hablar de lo que pasa en las provincias. Por eso los peronistas en serio nos estamos agrupando alrededor de Scioli, o algunos con Massa, que es como un “mini Néstor” más moderno pero con muchos de sus ritos. Pregúntenles a los periodistas, y van a ver…- aseguró el gordo en tono premonitorio. –En 15 días, cuando termine el Mundial, todo el mundo va a salir a medir de nuevo, y ahí se lanza el año político otra vez… y Massa va a seguir arriba… es un fenómeno muy complicado…- dijo Julián. 

 

La cena se fue acabando con los obligados comentarios sobre el Mundial, y una cita que un sobrino del gordo había encontrado en Twitter y que le hacía mucha gracia: -Ojete nâo tem fim…- dijo, y los amigos se desternillaron de la risa.

Después de un café bien fuerte y el consabido queso con dulce casero de membrillo de postre, los muchachos emprendieron la retirada calle abajo, con los 4 grados Celsius bien apretados contra las orejas, típicos de la madrugada incipiente de Mendoza.

 

-Gordo… ¿Y en qué anda Cleto, que no está facturando el procesamiento de Boudou?

 

-No me vas a creer. Estaba viajando a Chile para tomarse un avión a Malvinas. Debe de haber llegado ya pero hasta el mediodía no habrá novedades. Iba con su hija, y con algunos amigos como el Emilio Magnaghi, el de la Cooperativa Eléctrica de Godoy Cruz. 

 

-¿Cleto en Malvinas? ¡Qué bárbaro! ¡Lo va a facturar igual mientras el vice anda por el Caribe!

-Y sí… Tiene suerte… cuando a Aimé lo llamaron a indagatoria, Cleto andaba en pleno lanzamiento.

 

-Hablando de comparaciones, lo que yo no entiendo es por qué Macri que está procesado tanto como Boudou la pasa mejor que el vicepresidente…-

-Es fácil: es una cuestión de delito y de jueces. A Macri lo procesó Oyarbide que es el juez con menos prestigio en este lado del mundo, acusado de ser el muchacho de los mandados judiciales del gobierno, por el espionaje de Ciro James y la banda, a políticos y empresarios… y dijeron que es una operación… qué se yo… Y a Boudou lo procesa Lijo por haberse querido quedar con la máquina de hacer billetes cuando era ministro de Economía de la Nación primero y vicepresidente después, y llenos de pruebas… ¡Es muy fuerte!

 

-Sí… ¿Te imaginás si le hubiesen dado un caso así al fiscal Truchelli?-

-Jajajajaaaa…. Nooooooooo… Lo duerme… o le saca provecho… ¿Qué esperabas?

 

-Síiiiiiiiiiiiii… tenés razón… ¿Qué sabés de Alí Gagá?

-Que está muy apurado y haciendo muchos trámites para habilitar unos negocios que tiene en la mejor zona de la ciudad pero que están flojazos de papeles… 

 

-¡Justo él!

-Y sí… qué querés… pasa en las mejores familias.

 

-Ché… ¿Qué lío hay en el Hospital Central? Estuve escuchando cosas…

-No sé qué escuchaste pero al que van a poner a bailar en cualquier momento es a un contador de apellido Alonso que es el director administrativo del hospital, y que parece que se reporta menos que lo suficiente. 

 

-¿En serio? Gordo… hablemos de lo realmente importante y decime la verdad… ¿Vamos a salir campeones del mundo?

-¿Vos querés que me juzguen por antipatria? Te voy a contestar con otra pregunta. ¿Te lo imaginás a Altamira presidente?

 

-Sos jodido eh… después no querés que te insulten hasta en arameo…

-Sabés qué pasa… las ilusiones son lindas… pero hay que ponerle un poco de realidad a la cosa… No sé… si llegamos a la semifinal, me animo a todo… Pero hay muchos jugando muy bien… Mirá Colombia, Holanda, Brasil que con el susto que se pegó seguro repunta… Nosotros sólo somos deportivo Messi por ahora.

 

-¿Y no alcanza?

-No. Este país tiene que aprender que no se puede depender de las estrellas, y que hay que jugar en equipo… ¿No aprendiste la lección todavía?

 

-¿Y quién la aprendió?

-…-

 

Así, dicho lo último que se podía decir, desaparecimos en el sentido estricto de la palabra. 

 

Fuente: MDZ (Mendoza)