La Rioja-Fondos discrecionales: La Rioja $ 7.342 per cápita; Santa Cruz, $ 20.023
Son datos de 2013. Además de la provincia patagónica, entre las más favorecidas están La Rioja, Formosa y Chaco. Entre las castigadas, Ciudad de Buenos Aires, Mendoza y Santa Fe. Los recursos que distribuye la Nación por fuera de la coparticipación crecieron más de 1.000% en 10 años.
Corrientes, la provincia gobernada por el radical Ricardo Colombi, recibió en el año pasado 1.370 pesos per cápita en concepto de fondos discrecionales que la Nación distribuye a las provincias por fuera de la coparticipación federal, mientras que Santa Cruz, en el mismo período, 20.023 pesos.
Según un informe del diputado y economista Enrique Vaquié (UCR), que publica hoy La Nación, la provincia de los Kirchner recibió 20.023 pesos per cápita en recursos discrecionales en 2013, seguida por La Rioja ($ 7.142), Tierra del Fuego ($ 5.845), Jujuy ($ 4.720) y Formosa ($ 4.605) y Chaco ($ 4.367).
Entre las más castigadas en el reparto figuran la Capital Federal, con 284 pesos per cápita; Santa Fe ($ 1.244), Buenos Aires ($ 1.272), Mendoza ($ 1.280) y Corrientes ($ 1.370).
Los fondos discrecionales crecieron 1.046% en los últimos diez años. En 2003 sumaban 4.456 millones de pesos y 10 años después treparon a 51.096 millones. Así lo confirma el último trabajo del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), que dirige Nadin Argañaraz.
Ahora bien ¿qué provincias fueron las más beneficiadas en el reparto arbitrario de los recursos nacionales? Encabezan el ranquin aquellas más cercanas al Gobierno y en los últimos lugares figuran aquellos distritos que gozan de una mayor autonomía económica o son públicamente críticos de la gestión de Cristina Fernández.
Esos recursos son gravitantes en las arcas provinciales. Según la Fundación Mediterránea, los envíos que realiza la Nación por fuera de la coparticipación pasaron de constituir el 5% de los recursos totales de las provincias en 2000 a un 13% en 2011.
Con estos fondos no coparticipables, los gobernadores reciben plata fresca para atender gastos corrientes (destinados a distintos programas sociales, por ejemplo) como de capital (obras públicas), todos ellos fundamentales sobre todo en años electorales.
Esta dependencia cada vez mayor de las provincias con la Nación tendrá un capítulo definitorio en las próximas semanas, cuando la Nación decida si refinanciará una vez más las deudas con las provincias. La última prórroga de la refinanciación ocurrió a fines del año pasado; el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y un grupo de gobernadores acordaron postergar por sólo un trimestre el pago de las deudas provinciales, plazo que vence a fines de este mes (de lo que se informa por separado).
La situación financiera de las provincias es por demás delicada. Según el informe de Iaraf, el stock de deuda a diciembre de 2012 trepaba a los 147.119 millones de pesos, de los cuales el 49% corresponde a Buenos Aires. Pero el problema es que algunas provincias contrajeron deudas en dólares y la devaluación que dispuso el Gobierno en enero pasado, que llevó la moneda a 8 pesos, hizo aumentar notablemente los pasivos.
Se trata de aquellas deudas atadas al dólar (dollar-linked), es decir, es una obligación nominada en dólares pagadera en pesos al tipo de cambio oficial. De acuerdo con un informe del Iaraf, los distritos más comprometidos son la Capital, que posee el 97,5% de su deuda en moneda extranjera, seguida por Santa Fe (82%) y Córdoba (56,4%).
Tras la devaluación, las deudas se dispararon hacia arriba. Por ejemplo, cuando en mayo del año pasado la Capital contrajo deuda por esta modalidad, el dólar oficial costaba 4,9 pesos; ahora, con el dólar superando los 8 pesos, el pasivo se incrementó en un 53%. El mismo problema atraviesan Mendoza, que contrajo la deuda cuando el dólar valía 5,8 pesos y ahora ésta se incrementó en un 37%, y Neuquén, cuyo pasivo aumentó un 47% porque se endeudó cuando el dólar valía 5,4 pesos.