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La primera en ser reconocida fue Maria Luz Díaz, quien es docente de la Escuela Nº 365 Provincia de Misiones del Barrio Antártida. Su escuela la destaca por su dedicación, esfuerzo y empeño por los niños de esta comunidad, trabajando día a día por los alumnos que presentan mayor dificultad. Se desempeña como secretaria de ambos turnos y al mismo tiempo dedica su apoyo a toda la comunidad educativa de la escuela. Los directivos y maestros de la escuela provincia de Misiones la eligió como maestra destacada 2013. La segunda maestra en ser distinguida fue Analía Verónica Ruartez. Ella es docente de la Escuela 405 padre Armiratti del barrio Argentino. Es profesora de EGB 1 y 2 fue elegida por sus compañeros y el personal de servicios por su excelente formación pedagógica, por su dedicación y empeño diario en la atención de los alumnos, cuyas familias presentan serios problemas socio económicos. Formó con sus niños el coro de lengua de señas, y el ropero escolar ayudando a numerosas familias. Sus colegas la valoran por su generosidad y entrega desinteresada en las tareas compartidas como la de la Feria de las Ciencias, donde sobresalió en los años 2012 y 2013. La directora Delia Sánchez hizo entrega del reconocimiento, mientras que la propia docente agradeció este homenaje que se le realizó a los educadores. “Comparto este reconocimiento con mis colegas y amantes. Es un gran desafío por la difícil situación por la que atraviesa el barrio Argentino y todos los días ponemos un esfuerzo muy grande para seguir adelante con la educación de los chicos”, aseveró la docente. Otra de las maestras en ser distinguida fue Liliana Lleseria. Trabaja en la Escuela nº 175: Gral, Belgrano del barrio San Vicente. Es una docente que siempre está dispuesta a ayudar a sus colegas, muy respetada por sus alumnos. Participó activamente en las organizaciones de Feria de la Ciencia, es muy dedicada a la tarea docente donde día a día se va superando volcando todo lo nuevo a sus alumnos. Tiene un espíritu de integración social y es reconocida por sus pares como la gestora de acontecimientos sociales dentro de la institución. Luego de recibir este reconocimiento Lleseria, muy emocionada, agradeció al Concejo, “y a los docentes de mi escuela y de toda la Provincia”. Seguidamente recibió su reconocimiento Ángela Carina Rodríguez, quien trabaja en la escuela Nº 287: Armando Herrera Robledo del barrio Islas Malvinas. Es una docente con una antigüedad de 23 años en el establecimiento, con amplia trayectoria y una gran vocación, comprometida con la institución, en constante capacitación promoviendo a sus pares en el uso de nuevas tecnologías potenciando así el aprendizaje independiente y autónomo de los niños. Participó de la Feria de la Ciencia institucional y zonales con éxito. Actualmente desempeña el cargo de vicedirectora suplente en la escuela. Al momento de dar su alocución recordó a sus compañeros de trabajo y a su familia. María Cristina Cerezo Bordón es otra de las docentes en ser distinguida en el Concejo Deliberante. Trabaja en la Escuela 398 Monseñor Enrique Angelelli, Turno mañana del Barrio 20 de Mayo. Ella es docente con muchos años de servicio dedicación, trabajando silenciosamente con un alto espíritu de solidaridad y amor hacia los niños ocupándose siempre de su parte social, familiar y afectiva, enseñándoles siempre hábitos y valores en el contexto del aula con la idea de preparar a sus alumnos como ciudadanos con valores y pensamiento críticos, por toda su actividad adquirió el respeto y valoración de sus pares y merecedora de esta distinción. “Simplemente me inicié en esta profesión con el solo hecho de ir sembrando una semilla en todos mis alumnos, que es el de la educación”, dijo sinceramente la educadora. Acto seguido, recibió su reconocimiento la docente Tomasa Virginia Orquera, quien trabaja en la Escuela 398 Turno Tarde del barrio 20 de Mayo. Es una docente abnegada, laboriosa, comprometida con sus alumnos y la institución, en búsqueda constante de innovadoras estrategias de aprendizaje llevando a sus alumnos a la investigación con la visión de prepararlos en las distintas ferias de la Ciencia alcanzando los mejores resultados. Docente muy solidaria afectiva con sus alumnos y la comunidad, siempre preocupada porque sus enseñanzas no solo dejen huellas en la cabeza de los niños, sino también en su corazón. Al momento de los agradecimientos, se sinceró con sus hijos presentes, diciendo que muchas veces no puede estar presente en su casa, puesto que “se deja todo en el aula para ver las sonrisas de esas personitas a las cuales uno les enseña para ser personas de bien en el futuro”, detalló. Carina Paola Romero de la escuela N° 375 Soy Feliz es la profesora que recibió su reconocimiento en el Concejo Deliberante. Es una profesora con gran capacidad y vocación de servicio puesto de manifiesto en los distintos desafíos con niños con capacidades diferentes. Docente muy solidaria comprometida con sus alunos y colegas y la institución demostrando día a día que “se puede” y que ninguna discapacidad le impedirá a ninguno de sus niños seguir adelante y poder desarrollarse en su vida cotidiana y social. Al momento de dar su discurso dijo estar sorprendida. “Es algo inesperado. Agradezco a la sociedad que cada vez se abre más a las personas con capacidades diferentes”, remarcó. El profesor Luis Castellano de la Escuela Municipal Juan Manuel Fangio fue otro de los distinguidos en el recinto Santo Tomás Moro. Con un gran trayectoria en la institución, desde el año 2000 ingresa como maestro de 1 grado y sus deseos de superación lo llevaron a estudiar el profesorado de educación especial, actualmente integra el equipo técnico con la función de docente integrador. Es un maestro que se caracteriza por su solidaridad responsabilidad y reconocimiento antes sus compañeros y colegas. En su alocución, dijo ser un privilegiado “en estar en una escuela que es la única en la Provincia que tiene un equipo técnico. Apostamos todos los días a la diversidad en todos los criterios”, puntualizó. Desde la zona rural se hizo la distinción a Mafalda Vega de Arias, quien trabajó en la Escuela de San Pedro. Se recibió de profesora de enseñanza primaria hace 31 años y se inició como maestra en la escuela de Las Catas, pasando en todos estos años por distintos establecimientos dejando su huella en cada uno de ellos. También se desempeñó en la las escuelas de las localidades de San Pedro, San José, El Quebracho, y Juan José Pasos. Está siempre atenta a las necesidades de sus alumnos en condiciones muy humildes. Valorando cuanto los niños habían podido aprender y cuando había crecido intelectualmente, mayormente en los alumnos de 1 grado. Lleva la docencia en sus entrañas y le gusta transmitir aun ahora los conocimientos hasta que los llegan a internalizar, actualmente recibe alumnos particulares en su domicilio. “Actualmente estoy jubilada, pero para no perder la costumbre, tengo alumnos particulares en mi casa, porque esto es lo que me gusta: enseñar”, concluyó. Otra de las distinguidas fue Azucena Lilia Reynoso. En la actualidad es maestra de nivel inicial 1, 2 y 3, durante 11 años directora de la escuela nº 308 Dardo de la Vega Díaz del paraje San Lorenzo, en un trabajo colaborativo con el equipo docente impulsó el desarrollo de diferentes proyectos institucionales y comunitarios que le permitieron desarrollar actividades integrando a la comunidad y a otras instituciones. Como proyecto destacado el diseño y diagramación de la revista escolar. Participó también como disertante en diferentes congresos de educación rural y eventos educativos, brindado su aporte a la mejora de la calidad educativa de los alumnos de esta escuela rural, como así también la igualdad de oportunidades. Mariza Alzugaray fue otra de las maestras destacadas por el Concejo Deliberante. Ella trabaja en la escuela nº 218 de la localidad de La Ramadita zona rural. Se desempeña actualmente como directora y docente desde el año 2008. Tiene a su cargo el nivel inicial con 4 alumnos y 33 niños desde 1 a 9 año. Docente muy solidaria y comprometida con toda su comunidad, realiza trámites a los vecinos y transmite su fe a través de charlas de catequesis que luego permite a los pequeños de la zona recibir su primera comunión. A pesar de no ser nacida en el lugar su trayectoria, su vocación de servicio, y su sensibilidad hacia los mas necesitados hizo que los lugareños la consideraran como si fuera de La Ramadita. Para esta distinción el padre David Escalzo le entregó este reconocimiento, hecho que fue destacado por la propia docente. “Con el padre he trabajado mucho, porque en zonas como la rural, hace falta mucho del trabajo espiritual, y él fue un principal trabajador en ese sentido. Siempre quise trabajar en la zona rural. Así fue como rendí para ser directora en La Ramadita”, contó. Raul Pedro Dolores Aguilar fue otro de los distinguidos. Trabaja en la Escuela Rural Nº 202 Isla Nueva El Cantadero. Docente de la escuela rural de El Cantadero y cumple 10 años integrando el equipo de trabajo de la escuela, maestro responsable, comprometido, con vocación solidaria para con todo lo que lo rodea. Su comunidad educativa considera muy justo este reconocimiento a la noble labor que desempeña con mucho amor, dedicación y estilo desde hace tantos años. Para reflexionar “la mejor enseñanza no es la que se da de cabeza a cabeza sino la que se da corazón a corazón”. Por su parte Walter Santillan de la Escuela N 316 Estancia San Nicolás ruta 25 fue el penúltimo en ser reconocido por el Concejo Deliberante En 1980 se recibió de maestro especializado en enseñanza primaria rural. En Santiago del Estero, trabajó en los departamentos de El Alto y Santa Rosa. Llegó en 1996 e inmediatamente comenzó su tarea diaria en diferentes escuelas Puerto del Valle (ruta 6) escuela Avellaneda, El Tala, ex ruta 38, Caudillos Riojanos, etc. Actualmente es director interino en la escuela 316 de San Nicolás. Su trabajo en la zona rural por las necesidades que tiene la comunidad toda (falta de agua y energía eléctrica), pero para este docente rural no tiene precio la alegría que transmite la llegada de los niños a la escuela. El momento más emotivo de la jornada fue al momento de hacerle entrega de la distinción a Ilda Argentina Balverdi de Sotomayor. Egresó en el año 1946 en el Colegio Sagrado Corazón de Jesús y se inició en la docencia en el año 1953 en la escuela Complementaria de Salicas. En 1954 fue trasladada a la escuela del Hogar del Carmen hoy Gerónima Barros, después de 14 años de servicios solicitó el traslado a la escuela Ortiz de Ocampo donde enseñó hasta 1977, año en el que se jubiló. “Yo les quiero pedir a las docentes que están desempeñando su cargo en la actualidad que sigan entregando amor y cariño a los niños, porque solo así se puede enseñar, y ellos pueden aprender, ser educados y amables”, finalizó. Como broche musical, Carlos Ferreyra y David Toledo ofrecieron una serenata para los maestros.

 

Fuente: Radio Municipal La Rioja