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Los candidatos de Compromiso Federal acapararon la mayor cantidad de votos en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias que se celebraron ayer en toda la provincia. Y si bien los comicios sirvieron para que cada partido defina qué candidatos llevará a las generales, la sumatoria le da al oficialismo un promedio de un 56% de los votos emitidos y marca una tendencia que lo posiciona como favorito para octubre. 

El presidente del PJ Adolfo Rodríguez Saá y el gobernador Claudio Poggi (vicepresidente del partido) esperaron los resultados en Terrazas del Portezuelo. Y ellos mismos fueron los que se encargaron de difundir los primeros resultados. “Fue una jornada cívica ejemplar en San Luis”, dijo Adolfo en el arranque, cerca de las 22. Y leyó cifras con casi un tercio de las mesas escrutadas en toda la provincia y que incluían datos de la ciudad de San Luis y Villa Mercedes. Esos numeros ya anticipaban la preferencia de los puntanos. “En toda la provincia de San Luis ha sido una disputa interesante que nos permite sacar muchas conclusiones positivas. La principal es que el peronismo de San Luis, que es el peronismo exitoso, sigue invicto; invicto en sus ideales, su realización y cumplimiento de la palabra empeñada. Ahora nos preparamos para la elección de octubre con mucho optimismo”, expresó el presidente del PJ.

Poggi se mostró conforme con los resultados y señaló que los comicios de ayer también eran un plebiscito para su gestión. “Los datos de Compromiso Federal en la provincia en su conjunto, en cada departamento y en las diferentes localidades son muy positivos”, dijo. Es que el oficialismo fue el mas votado en la totalidad de las categorías en juego. Para diputado provincial sacó amplias ventajas en los cinco departamentos incluyendo en Pueyrredón (el más grande la provincia) donde rozó el 50% y en otros como Dupuy llegó al 80%. También en las intendencias sus candidatos fueron los más votados como en Juana Koslay, Unión, Naschel, La Calera, Beazley, Potrero de los Funes y Villa General Roca y Luján. Y realizó una demostración de fuerza en la ciudad de San Luis (que la gobierna el kirchnerismo y donde en octubre habrá siete bancas en juego) ya que sus listas acumularon un 43%, seguido por la alianza radical con un 26% y los K con un 20%. 

A nivel interno la lista de Diputados Nacionales 501 A, que integran Berta Arenas, Fernando Salino y Luis Lusquiños arrasó sobre sus pares de la lista B, encabezada por Claudio Peralta.

“Los resultados son más que elocuentes y son un gran respaldo a la gestión provincial y a la gestiones municipales exitosas. En la ciudad de San Luis que hayamos duplicado a la fuerza que nos sigue es un resultado mas que bueno”, dijo Rodríguez Saá.

A pesar de la rivalidad y lo ajustado de algunos resultados el peronismo puntano mostró anoche mismo señales de unidad cuando la dirigencia se reunió a cenar en la Residencia Oficial del Gobernador. 

 

Escenario  

La otra arista que sobresale de la elección de ayer es la marcada diferencia que hubo entre las fuerzas de la oposición, con un radicalismo que luego de casi diez años pasó a ubicarse como segunda fuerza política en la provincia con un 25% de los votos y el kirchnerismo que quedó tercero con una performance sensiblemente más baja que en anteriores elecciones con un 15,19%. 

La sumatoria de las cuatro líneas que presentó el Frente Progresista Cívico y Social lo posiciona como segunda fuerza política, un lugar que no ocupaba desde la irrupción del kirchnerismo. 

Anoche en el bunker de José Riccardo ubicado en calle Ituzaingo había euforia por dos motivos: se quedó con la interna ya que venció a las otras tres listas con el 45% de los votos y además hacían cuentas y se ilusionaban ya que si el radicalismo llega a conservar el 25% de los votos acumulados que obtuvo ayer, en la elección de octubre tendrá buenas chances de quedarse con una banca nacional. 

Para el kirchnerismo los resultado estuvieron lejos de la ultima elección de 2011 donde había rozado el 30% de los votos. Aquella vez llegaron a esa cifra tironeados por una candidatura presidencial y un escenario nacional muy diferente al actual. La baja performance en toda la provincia parece haber reflejado la división de los hombres K que persistió desde el mismo inicio de la campaña y se selló a regañadientes solo cuando un enviado nacional encolumnó a sus referentes Daniel Pérsico y Enrique Ponce para que dividieran postulaciones y presentaran lista única en la mayoría de los cargos. Anoche, ningún dirigente hizo declaraciones y prefirió el silencio.

 

Fuente: El Diario de La República