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Los trabajadores del local bailable “Bigote” reclamaron por las 42 fuentes laborales que se encuentran en juego en caso de que el boliche deba permanecer cerrado hasta la construcción del nuevo edificio en la zona del Predio Ferial. Por su parte, Rafael Bustos, propietario de la discoteca, adelantó que presentará un recurso de amparo ante la Justicia para que el boliche pueda seguir funcionando hasta la inauguración del nuevo local.

Los empleados de la discoteca salieron al cruce de las declaraciones del intendente Raúl Jalil, quien manifestó a la prensa que debido a los incidentes y hechos de violencia que suceden a la salida de los eventos, obligó a que las autoridades de la comuna analicen el “cierre definitivo” del lugar. El principal requerimiento de los trabajadores radica en las “complicaciones que trae aparejado el cierre del boliche por tanto tiempo; nuestras familias viven de eso”.

Luego de la inhabilitación para funcionar durante el pasado fin de semana y el anuncio de la reubicación de la totalidad de los locales bailables que se encuentran funcionando en la ciudad a la zona del Arroyo Fariñango, además de la posible clausura definitiva de “Bigote”, los empleados solicitaron al intendente Jalil que revea la situación que afecta los ingresos de varias familias.

En diálogo con los trabajadores, éstos sostuvieron que “lo que nosotros estamos haciendo es reclamar nuestro trabajo, porque según el municipio ‘Bigote’ no puede estar más en el centro, pero tampoco nos esperan a que el nuevo boliche empiece a funcionar. Es una discriminación total, aluden que hay problemas todos los fines de semana, y no sólo se producen por el boliche, en todos lados hay problemas. Nosotros los trabajadores somos los más perjudicados por esta situación”.

En el mismo sentido, la vocera de los empleados señaló que “el viernes fuimos a hablar con el intendente y nos ofreció un subsidio y no es eso lo que nosotros buscamos, nosotros queremos trabajar, no queremos algo para hoy y nada para mañana”.

Desde hace treinta años, el local funciona en el centro de la ciudad. La comuna se encuentra trabajando en un proyecto de reubicación de los locales bailables en la zona del arroyo Fariñango. Las gestiones administrativas de adhesión y percibimiento de los préstamos para la edificación de los edificios donde funcionarán, llevará, según comentaron los trabajadores, “más de sesenta días”. Posteriormente, los propietarios de los boliches deberán realizar la edificación para luego recién comenzar a funcionar. Los locales que se reubicarán serán Joy Pub, Soul, Bigote y Clown, ya que hoy no cuentan con la conformidad de los vecinos, quienes reclaman desde hace tiempo que sean trasladados, al estar ubicados muy cerca de viviendas familiares.

 

“No hay irregularidades”

En el reclamo que realizaron los trabajadores de la discoteca, también se refirieron a las irregularidades a las que autoridades de la comuna alegan para el cierre y prohibición de la habilitación del local. Al respecto y en representación de sus compañeros, Susana mencionó: “Tenemos todo en regla, no nos pudieron encontrar absolutamente nada. El fin de semana buscaron todo tipo de fallas en el local y en su funcionamiento y no encontraron nada. El señor intendente alega a un sinfín de hechos que suceden en la vía pública, eso excede a nosotros. Tenemos nuestra propia seguridad para velar por la gente que va a nuestro lugar, lo que sucede en la calle pasa todos los días. Él se agarra de los disturbios de la calle pública”.

 

Registros gráficos

En relación a las publicaciones de registros de las cámaras de seguridad de la municipalidad de la Capital en la que se observa disturbios en calles cercanas al boliche, los empleados aseguran que “la fecha fijada en los videos y los horarios de las filmaciones son días en las que ‘Bigote Disco’ no abrió sus puertas. La violencia se da en cualquier lado y día, no es justo que nos echen la culpa a nosotros”, alejando así cualquier tipo de responsabilidad a la firma.

 

Presentan un recurso de amparo

La inhabilitación para funcionar durante los últimos tres días del fin de semana y el análisis del “cierre definitivo” de Bigote generó que Rafael Bustos, propietario del local, con el patrocinio legal del abogado Fernando Navarro, realice la presentación de un recurso de amparo ante la Justicia. La pretensión es que el boliche pueda funcionar hasta que se inaugure el nuevo local en la zona del Predio Ferial, según la ordenanza en vigencia que desde el municipio se impulsa aplicar.

El dueño de “Bigote” argumenta que si se dispone el cese inmediato del boliche, se cercenaría el derecho al trabajo de decenas de familia, las que se quedarían sin el sustento para vivir.

El propietario y su patrocinante legal esperan ser recibidos por el intendente Raúl Jalil, a los efectos de poder plantearle el problema de manera personal.

 

Fuente: El Esquiú