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Fue la ilusión de miles de pobladores del norte salteño que hace más de un año veían en el Fondo de Reparación Histórica la solución a algunas necesidades, como el agua, las cloacas y el empleo para mejorar sus vidas. Pero a 16 meses de lanzado, los 187 millones de dólares que administró Rodolfo Urtubey, el hermano del gobernador, solo sirvieron para concretar 17 obras, muchas de ellas de presupuestos bajos y hechas por los municipios. Otras 32 están en ejecución, con mínimos avances, y las 126 restantes de las 175 previstas en el FRH siguen pendientes.

Ayer, Rodolfo Urtubey renunció como director ejecutivo del Fondo creado para los departamentos Orán, San Martín y Rivadavia. Fue sincero en el motivo: se va porque quiere hacer política y aspira a una senaduría nacional. Lo que no dijo es lo que sus opositores denunciaron: que los 187 millones de dólares, tomados en el exterior con bonos que dejan a Salta sin regalías hidrocarburíferas por diez años, iban a financiar un megaplán que debía instalarlo como un hombre político de cara a las elecciones legislativas de 2013.

A un año de que Urtubey se hiciera cargo, el Fondo de Reparación Histórica se ve adolescente: adolece de eficacia y eficiencia en muchos sentidos. Y su peor secuela es no haber aportado para reducir la deuda social con la zona más postergada de Salta, donde 2 de cada 3 salteños son pobres y el desempleo llega al 70%.

 

La gestión del Fondo tiene puntos controvertidos en muchos aspectos.

Pesificación: la Provincia recibió 187 millones de dólares por sus bonos hidrocarburíferos, pero el año pasado fueron pesificados en distintos tramos. Se hicieron depósitos en plazo fijo en el Banco Macro, a partir del 29 de marzo. Los dólares se convirtieron en 800 millones de pesos, pero por la devaluación de la moneda argentina la Provincia ya perdió $84,72 millones en seis meses.

Inflación: las obras retrasadas costarán al menos 24% más en un año. Hoy se estima que si los proyectos que aún no están en ejecución se iniciaran en lo inmediato, la pérdida superaría los $69 millones.

Avance de obra: según informó Rodolfo Urtubey, hasta ayer se inauguraron 12 obras, hay otras 5 terminadas sin inaugurar y 32 en ejecución. Las 126 restantes del total de 175 siguen en formato papel: 42 están en proceso de licitación, otras 12 están próximas a licitar y 72 solo aparecen en el plan del Fondo. El exdirector ejecutivo dijo que hay dos años más para hacerlas (la ejecución del FRH está prevista en tres años).

Por departamento, de 48 obras para Rivadavia solo se están ejecutando 10; en San Martín la proporción es 20 de 66; en Orán 13 de 57 y las interdepartamentales son 2 de 4.

Ejecución financiera: las obras de Rivadavia apenas si se ejecutaron en 11,22%; en San Martín, 12,92%; en Orán, 6,7, y las interdepartamentales el 17,96. Estos números indican que, en promedio, el Fondo solo pudo avanzar el 12% desde su puesta en marcha.

Empleo: la delegación Tartagal de Uocra denunció trabajo en negro en varias obras.

El verdadero objetivo quedó al desnudo

 

DANIEL CHOCOBAR, EL TRIBUNO

Es imposible abstraerse de una lectura política sobre la renuncia de Rodolfo Urtubey a la administración del Fondo de Reparación Histórica. Su alejamiento al manejo de los 800 millones de pesos tiene aristas que desembocan en conclusiones lógicas: sin dudas el multimillonario fondo le acarreaba solo dolores de cabeza. Su uso discrecional, el lento avance de obras prometidas, un capital disminuido, la poca claridad en la distribución de recursos, la ausencia de auditorías, las denuncias sobre trabajo en negro; demasiadas dudas. Todos estos elementos terminaron por lograr un efecto opuesto al que se pretendía, es decir posicionar al hermano del gobernador como candidato a senador nacional. Su figura y el Fondo de Reparación no comulgaron con el objetivo político. La gente lo sabe y las encuestas lo demuestran: Rodolfo Urtubey no mide en la intención de voto y el manejo del dinero solo provocó en su imagen un lento descenso al infierno. Después de todo nadie se imaginaba a Rodolfo abandonando un manejo multimillonario si esto le rendía frutos en las encuestas. Ahora hay que barajar y dar de nuevo y, aunque la dimisión es un hecho, quedó al descubierto que la creación del FRH tuvo un fin primordialmente electoralista

 

Fuente: El Tribuno de Salta