Se trata del joven Julio Páez, de apenas 15 años de edad, quien chocó con su motocicleta a una camioneta Ford F100, estacionada en una de las calles de Vinchina. Fue trasladado a Villa Unión, pero murió pese al esfuerzo de los médicos.
Una nueva tragedia vial se cobró la vida de un adolescente casi niño, cuando el jovencito circulaba en su motocicleta y literalmente se estrelló contra una camioneta estacionada en forma correcta en una de las calles de la localidad de Vinchina, en el Oeste provincial. Se trata de Julio Páez (15), quien apenas chocó con la camioneta fue asistido por la ambulancia del hospital de Vinchina y rápidamente derivado a la ciudad de Villa Unión. Ya en el hospital Eduardo Neyra, el jovencito dejó de existir pese al esfuerzo de los profesionales médicos por salvarle la vida. La muerte de Julio Páez elevó a 22 la cantidad de víctimas fatales por accidentes de tránsito y nadie se explica la obstinación en minimizar las cifras de personas muertas en siniestros viales. Esas cifras confirman además, el informe publicado en la edición del pasado domingo de NUEVA RIOJA, en la que se puntualizó que en lo que va del año murieron (hasta el 23 de marzo) 20 personas, de las cuales cuatro perecieron en Capital y 16 en el interior. A esas cifra hay que sumarle la muerte de la joven María Alejandra Márquez, registrada el domingo en Aimogasta y la de ayer en Vinchina, lo que hace un total de 22, de las cuales 18 se registraron en el interior provincial.
La nueva tragedia
Fue ayer, poco después del mediodía, en una de las calles del barrio Las Piedritas, de la localidad de Vinchina. A esa hora, una motocicleta circulaba por el lugar conducida por el joven Julio Páez (15), quien al parecer perdió el control de su moto y fue a dar de lleno contra una camioneta Ford F100, que estaba estacionada.
A raíz del tremendo encontronazo, el joven fue a dar con su cuerpo en el piso, donde quedó tendido hasta que fue asistido por una ambulancia del hospital de Vinchina, cuyos profesionales decidieron trasladarlo al hospital Eduardo Neyra, de la ciudad de Villa Unión, donde finalmente falleció pese al esfuerzo de los médicos.
Fuente: Nueva Rioja
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