Las prostitutas de Manizales pusieron una denuncia formal a la Procuraduría por los abusos de autoridad de los que son víctimas frecuentemente. Las autoridades dicen que las retiran para cumplir con el plan de recuperación del Centro Histórico de Manizales.
Armadas con carteles en los que le reclaman a la Policía respeto por sus derechos y por su integridad física, 20 trabajadoras sexuales se agolparon ayer a la entrada del Edificio Millán y Asociados, donde funciona la Procuraduría, para protestar por el abuso de autoridad del cual son víctimas desde hace unos meses.
Las prostitutas y algunos transgeneristas, que frecuentan el sector de la Gobernación de Caldas, entre carreras 21 y 20 y la Plaza de Bolívar, protestaron de manera pacífica para darle a contarle a los manizaleños que en el sector hay una nueva comandante que se las tiene “montada".
Laura Zabala, una funcionaria del Observatorio de Derechos Humanos Marcela Bedoya, fue quien en representación de ellas puso la denuncia formal en la Procuraduría, entidad que sanciona y vigila a los funcionarios públicos como lo son los policías.
Las mueven
Las afectadas explicaron que los policías no quieren que ellas sigan trabajando en ese sector, y según Zabala "los uniformados se escudan en que están haciendo cumplir el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), algo que solo controla establecimientos, no personas".
Estas versiones concuerdan con las del capitán de la Policía, Jaime Ceballos, quien expresó que lo que ellos hacen con las prostitutas es tratar de retirarlas de ese lugar, para hacer cumplir el POT y el plan de recuperación del Centro Histórico de Manizales.
"Desde que las hemos ido retirando han bajado los índices de criminalidad en esa zona. Pues muchas de estas mujeres e integrantes de la comunidad LGBT que trabajan en el sector consumen alucinógenos y han tenido que ser conducidas por estar involucradas en casos de hurto y lesiones personales", puntualizó el oficial.
Insisten en abusos
Las servidoras sexuales señalan que los policías abusan de su poder y en algunos casos se ven obligadas a defenderse como pueden. "Muchas de nosotras llevamos 14 años trabajando en ese sector y no nos habían maltratado como ahora. Es infame como nos tratan. A veces hasta 20 y 30 policías llegan y nos tiran al suelo, nos golpean con los bolillos y nos dan puños y patadas", contó una de las afectadas. Ella aún tiene señales de la golpiza que, dice, le propinaron varios patrulleros la semana pasada y en la que asegura tuvo que defenderse con una navaja, e hirió a uno de los uniformados.
Zabala asegura que uno de los casos más graves fue el que le ocurrió a una muchacha, quien perdió su bebé por los maltratos policiales. "Acá hay una niña que perdió a su bebé porque la encerraron en un calabozo y no la dejaron salir ni siquiera sabiendo que estaba embarazada. El frío y la falta de alimentación le causaron complicaciones que le originaron el aborto", relató la funcionaria, mientras señalaba uno de los carteles que decía: "La Policía me hizo perder a mi hijo".
Tras 20 minutos de protesta y con la denuncia interpuesta, las trabajadoras sexuales abandonaron el lugar y se fueron a sus sitios de trabajo, no sin antes, una de ellas elevar un grito: "Lo único que pedimos es que nos dejen trabajar".
La prostitución es un trabajo
Según la legislación Colombiana en nuestro país la prostitución está considerada como un trabajo y no como un delito. Eso sí, la ley es clara en que las únicas personas que pueden ejercer este trabajo son
Cifra
20 prostitutas se reunieron en la entrada de la edificación donde funciona la Procuraduría para realizar la protesta.
No olvide
El capitán Ceballos aseguró que tienen un oficial de la policía como enlace con líderes de las trabajadoras sexuales para realizar charlas y acuerdos.
Fuente: La Patria
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