Presionados por el enfriamiento de la economía, que se traduce en recortes de Coparticipación, ha reflotado la idea entre algunos intendentes de pedir el regreso de los bonos para pagar sueldos.
Irrumpieron con fuerza durante el Gobierno de Fernando de la Rúa en plena crisis en el año 2001. Eran la ley del último recurso para que las provincias pudieran hacer frente al pago de sueldos y proveedores. Pero no pudieron evitar el colapso y ahora, once años después, el regreso de los bonos o cuasimonedas vuelve a sobrevolar el horizonte de algunas provincias o al menos está instalado en la mente de decenas de intendentes que no logran cerrar sus cuentas. Es que algunos distritos que parecen estar en el año 2000 en cuanto a su situación financiara a partir del enfriamiento de la economía que impacta mucho más en los municipios. Algunos gobernadores han apelado a los recortes, subas de impuestos y emisión de deuda para hacer frente a sus obligaciones.
En lo que va de 2012, han colocado Letras de Tesorería las Provincias de Buenos Aires, Córdoba y Chaco, por más de $3.253 millones. También hizo lo propio la Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y Mendoza.
La Legislatura de Entre Ríos aprobó recientemente la emisión de deuda y los sueldos estatales de marzo los pagó en dos cuotas. Santa Cruz, otra provincia kirchnerista, fracasó en su plan de un ajuste que incluía el recorte de salarios y aumento de la edad jubilatoria, pero el gobernador Daniel Peralta ya avisó que pagará los sueldos públicos de abril con limitaciones: cobrarán los que perciban menos de 9.000 pesos.
Sin embargo, aunque la crisis pegue más fuerte en estas dos últimas provincias, donde hay más presión para que se emitan cuasimonedas es en Buenos Aires y Córdoba.
Esta semana el reclamo tuvo nombre propio. El intendente de la localidad cordobesa de Mendiolaza, Daniel Salibi (UCR), pidió al gobierno de José Manuel De la Sota que implemente cuasimonedas para pagar los salarios de los empleados municipales, ante la caída de la recaudación. En Córdoba, los jefes comunales temen no tener los fondos suficientes para pagar el medio aguinaldo en julio.
“Recuerdo que en el 2001, cuando nos encontramos con la situación tan complicada, lo único que salvó al municipio fueron los bonos. No digo que sea la situación, pero al punto que vamos con la baja de la recaudación si no hay una solución, estimo que algo va a pasar. La Nación hoy juega con una situación económica compleja, pero no sé si antes de un bono provincial conviene uno nacional”, aseguró el intendente de Mendiolaza. Y vaticinó inconvenientes para el mes de junio en materia de pagos a proveedores.
Otro que sufre en carne propia el embate de los intendentes que piden la emisión de cuasimonedas es Daniel Scioli, también del PJ, pero desde hace meses distanciado del poder central.
Scioli necesitaría unos $15.000 millones (o más) para cubrir el gasto operativo y afrontar obras mínimas. Para eso tenía planeado conseguir fondos mediante financiamiento exterior, pero ya las tasas que tenía que pagar eran altas antes de la expropiación de YPF (16% anual en dólares). Por eso apeló a la emisión de deuda por $500 millones.
Según la consultora Economía & Regiones, las provincias tendrán un déficit financiero de $19.200 millones este año. Además, las necesidades financieras alcanzarán los $28.700 millones. Buenos Aires, la más complicada, necesitará unos $ 8.000 millones para cerrar el año. Y La Nación no está dispuesta a financiarlas y encima se suma la demora de Cristina de implementar la prórroga de las deudas provinciales con la Nación, anunciada en diciembre de 2011. Por todo esto, la opción de las antipopulares cuasimonedas vuelve a estar sobre el tapete.
Fuente: Diario de Cuyo
URL NOTA: http://www.lariojamunicipal.com.ar/index.php?modulo=notas&accion=ver&id=15331